Hoy es un placer presentarles, en el mes de PRESENTACION de SALVAME, de Daphne Ars, co-autora de la SAGA ANGEL PROHIBIDO, regalarles el adelanto de este segundo episodio.
Conoce a Marta, la protagonista de Salvame
Conoce a Marta, la protagonista de Salvame
SOLEDAD
8:00 a. m: Reunión en Sala de Juntas
10:00 a. m: Trabajar
11:45 a. m: Reunión con Jefe de Redacción
1:00 p. m: Almuerzo con las chicas
3:00 p. m: Trabajar
5:00 p. m: Entregar informe
6:00 p. m: Ir al súper
7:00 p. m: Estar jodidamente sola toda la noche –Marta tachó su
actividad de las 6 de la tarde y adhirió la de las 7, su actividad más
odiada y aún así la que más le tocaba vivir, tenía sólo una cosa en su
vida: el trabajo, vivía y desvivía por él. Hacía 5 años que lo que era
su familia había desaparecido, su madre murió 2 años después que su
padre, Marta sentía que no pudo llenar el hoyo.
–No puedes llenar nada Marta –se dijo mientras ponía la comida en la despensa.
Cuando hubo terminando, tomó la comida congelada, y la metió en el
microondas, no estaba de ánimos para cocinar, ni para lavar la ropa,
aunque esa era la noche de lavado, tomó un paño de cocina cuando sonó la
alarma del microondas que indicaba que su nutritiva comida estaba lista
y se llevó la bandeja hasta la nevera donde tomó un jugo de pera del
six-pack y se fue a la sala de estar, prendió la televisión, hizo
zapping por los canales hasta encontrar una película, ruda, no quería
ver nuevamente Shakespeare in love aunque adorara la puñetera muestra
del séptimo arte. Encontró una película con muchos disparos y sangre, no
le prestó atención mientras engullía la insípida comida descongelada y
escasamente caliente; le hubiese gustado estar en la mesa y que alguien,
no importaba quién, le preguntara: ¿Qué tal ha ido tu día Marta? Te ves
cansada ¿Quieres ver una película y relajarte?
En vez de eso,
sólo tenía los disparos del televisor, que eran sí, mucho mejor que el
silencio. Terminó de cenar, y aunque estaba cansada no tenía pizca de
sueño, lo que significaba que la noche sería larga. Tenía dos opciones.
La primera: Quedarse viendo películas toda la noche y dormir un par de
horas antes de arreglarse para ir a trabajar ó segunda: y probablemente
terminaría haciendo esa, lamentarse de su patética vida.
(***)
Puedes leer el adelanto completo aquí
8:00 a. m: Reunión en Sala de Juntas
10:00 a. m: Trabajar
11:45 a. m: Reunión con Jefe de Redacción
1:00 p. m: Almuerzo con las chicas
3:00 p. m: Trabajar
5:00 p. m: Entregar informe
6:00 p. m: Ir al súper
7:00 p. m: Estar jodidamente sola toda la noche –Marta tachó su actividad de las 6 de la tarde y adhirió la de las 7, su actividad más odiada y aún así la que más le tocaba vivir, tenía sólo una cosa en su vida: el trabajo, vivía y desvivía por él. Hacía 5 años que lo que era su familia había desaparecido, su madre murió 2 años después que su padre, Marta sentía que no pudo llenar el hoyo.
–No puedes llenar nada Marta –se dijo mientras ponía la comida en la despensa.
Cuando hubo terminando, tomó la comida congelada, y la metió en el microondas, no estaba de ánimos para cocinar, ni para lavar la ropa, aunque esa era la noche de lavado, tomó un paño de cocina cuando sonó la alarma del microondas que indicaba que su nutritiva comida estaba lista y se llevó la bandeja hasta la nevera donde tomó un jugo de pera del six-pack y se fue a la sala de estar, prendió la televisión, hizo zapping por los canales hasta encontrar una película, ruda, no quería ver nuevamente Shakespeare in love aunque adorara la puñetera muestra del séptimo arte. Encontró una película con muchos disparos y sangre, no le prestó atención mientras engullía la insípida comida descongelada y escasamente caliente; le hubiese gustado estar en la mesa y que alguien, no importaba quién, le preguntara: ¿Qué tal ha ido tu día Marta? Te ves cansada ¿Quieres ver una película y relajarte?
En vez de eso, sólo tenía los disparos del televisor, que eran sí, mucho mejor que el silencio. Terminó de cenar, y aunque estaba cansada no tenía pizca de sueño, lo que significaba que la noche sería larga. Tenía dos opciones.
La primera: Quedarse viendo películas toda la noche y dormir un par de horas antes de arreglarse para ir a trabajar ó segunda: y probablemente terminaría haciendo esa, lamentarse de su patética vida.
(***)
Puedes leer el adelanto completo aquí
Prefacio de Salvame
Reviewed by Barb Capisce
on
11:47
Rating:
Que interesante.
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