Leo y te cuento: Amante Consagrado

OMFG Phury. Después de descubrir la Saga de la Hermandad, leer Amante Oscuro en español, y los cuatro siguientes (Rhage, Zsadist, Butch y Vishous) en inglés y al hilo, en menos de un mes, me tocó sumarme a la plebe y esperar con paciencia a que Warden lanzase el libro siguiente. Desesperación potenciada, porque además, el guerrero de pelo largo tricolor, gusto de dandy, modales de caballero, una pierna menos y adicciones de más, había ganado mi corazon desde que dijo "hola".

Habrá sido su nobleza, su generosidad, su inteligencia (su pelo) lo que me enamoró, pero cada vez que aparecía, a mi se me caia algo más que la baba. Sufrí a su lado al enamorarse de la mujer de su hermano, en su travesía de ver como las dos personas que más amas sobre la faz de la tierra, se profesan un amor que no puedes ni quieres sentir.

Salté y pegué contra el techo cuando se ofrece a tomar el lugar de Vishous para convertirse en el esposo de cien Elegidas.Vibré por dentro y por fuera, cuando en su primer encuentro con Cormia, la reclamó como propia.

Igualmente, la emoción me duró un suspiro y en cuanto Cormia empezó a mostrar la hilacha, me aburrió. Phury, al asumir su condición de Primale, debe abandonar la hermandad y la batalla, el mundo real (y por ende alejarse de Bella y Zsadist). Pero no lo hace. Peor aún, se lleva a Cormia con él. Además, por todas las presiones, se sume cada vez más en el abismo de la adicción, que él piensa tiene controlada y se desbanda a niveles insospechados. Es aquí donde hace su aparición una de las creaciones mas espectaculares de JRWard: El mago, que habita en la mente de Phury, algo peor que su conciencia, que le habla, lo domina, lo empuja y seduce al lado oscuro de su pesadilla, mientras del otro lado, como una debil luz, se asoma Cormia y su... no sé...  a esa altura me preguntaba como un ser tan insignificante podía salvarlo.

 

“Por el amor de Dios, bajate de la cruz. Alguien mas necesita la madera.” ~ Zsadist a Phury

Cuando se ve que a Ward le llegó el rumor de que todas sus lectoras nos salteabamos deliberadamente la parte de los lessers, y ya ni siquiera sabíamos que letra tenía su líder, apareció con una vuelta de tuerca espléndida para darle "vida" a los enemigos de la raza. Uno de los cadetes entrenados por la hermandad, miembro de la Glymera, e hijo del Leadhire (el líder de esta nobleza) Lash, luego de un altercado con su primo Qhuinn (y aquí se abre la segunda línea que derivará en el esperado libro Lover at Last) termina casi muerto y descubierto como el hijo de El Omega, que encabezará con malvada inteligencia el nuevo ejército de la oscura deidad. Lash tiene un ensañamiento especial con John Matthew, con su primo de ojos dispares (Qhuinn tiene un ojo azul y otro verde, algo que se considera un defecto en los vampiros) y termina arrasando con los hogares y las vidas de la Glymera, en un raid de sangre y muerte para sacar provecho de esas riquezas (sus padres incluidos) cuyas direcciones y lugares seguros conocia a la perfección.

¿Les dije que Lash estaba al borde de la muerte? Quien le abre la garganta con un cuchillo, en un acto de defensa hacia su amigo JM, es Qhuinn, y mientras su familia lo deshereda, lo expulsa y le envía una guardia de honor para matarlo, el Rey lo nombra ashtrux nohtrum, algo así como su protector, y como JM es el hermano de la Reina, tiene la obligación de defenderlo con su vida, salvandole el pellejo.

Y en el medio de todo esto, la revelación de Qhuinn, de sus sentimientos por Blay, su mejor amigo, su hermano, su todo.

“Blay era lo mas cercano a un angel que Qhuinn habia tenido cerca.” 

Pero como Ward nunca se queda en la insinuación, te la pega directamente de frente y es en este libro donde se dan su primer beso, y de alguna manera, tienen su primera confesión de amor:

La voz que salió de su garganta era algo que nunca había escuchado de sí mismo antes. "Si algún tipo rompe tu corazón o te trata como la mierda, lo voy a descuartizar con mis propias manos y dejaré su cuerpo roto y ensangrentado tirado para que lo agarre el Sol." La risa de Blay rebotó en las paredes laminadas. "Por supuesto que lo harás..." "Te lo estoy diciendo malditamente en serio". Los ojos azules de Blay miraron por sobre su hombro.
"Si alguien se atreve a lastimarte," ladró Qhuinn en el Viejo Lenguaje, "lo veré empalado fente a mi y dejaré su cuerpo en ruinas"

Pero volviendo a Phury... de a poco se va dando cuenta del camino que tiene adelante, de lo que puede hacer y de lo que debe hacer. Pero obviamente en el camino se equivoca (y como), al punto tal que finalmente Cormia decide irse al otro lado, volver con las Elegidas y convertirse en una recluida...

“Era dificil saber que era peor: él estando con ella y todas sus hermanas, o el no estando con ninguna porque su corazon pertenecia a otra" Cormia  

La muerte... pobre mina... pobre mi ángel.  Al volver al otro lado, Phury enfrenta a la Directrix (que ya la tiene entre ceja y ceja)

"Le dirás a las otras que yo no fui merecedor." Mientras la boca de la Directrix caía abierta, él la apunto con un dedo. "Y eso es una maldita orden. Les dirás a ellas... que ella era demasiado buena para mi. Quiero elevarla a un rango especial... La quiero malditamente consagrada, ¿me entiendes? Haz lo correcto para ella o convertire este lugar en ruinas”

La parte mas emotiva del libro es cuando, despues de abandonar el mundo real, Phury vuelve a buscarla, y en el medio del delirio de la fiebre y la abstinencia de droga (despues de pegarse un viaje en Heroina del que casi no vuelve), ella lo lleva de la mano en sueños para poder limpiar su pasado y su presente, y revelar su futuro. Ese solo momento le valio a Cormia mi absolución y acceder de buen grado a dar un paso al costado y cederle el puesto de Shellan de Phury.

Cerré el libro, besé la portada y le di un beso de despedida a mi guerrero favorito. Sabía que lo dejaba en buenas manos.