Es con mucho orgullo y placer que comparto con ustedes mi presentacion en la UNION LATINOAMERICANA DE ESCRITORAS DE ROMANCE.
Nombre(s) Literario(s)
Barb Capisce
Nacionalidad(es)
Venezolana pero vivo en Argentina desde los 12 años.
Subgénero(s) romántico(s) que escribes.
Drama erótico pero intento aprender y abrir puertas nuevas todos los días.
Descríbete en pocas palabras.
Siempre me resulta complicado hablar de mí, pero bueno, de eso se trata. Soy esposa y madre, trabajo en la empresa familiar pero mi gran pasión siempre han sido las letras. Estudié periodismo y he sido una lectora constante, aunque con paréntesis importantes por tiempo dedicado tanto al estudio como a la familia. Retomé hace pocos años la pasión por la lectura de la mano con la escritura y aquí estoy, tomando desafíos permanentemente, que siempre giran alrededor del amor. El amor es el motor de mi vida y también mi inspiración.
¿Usas pseudónimo? ¿Por qué? ¿Y por qué ese pseudónimo?
Nunca pensé en usarlo, porque estoy muy orgullosa de lo que hago y escribo como para ocultarlo y porque mi nombre es mi carta de presentación, pero en este caso, decidí agregar a mi nombre el apellido del grupo literario al que pertenezco, mis primeras lectoras y esas amigas que comparten el amor por historias eternas e inolvidables que nos unirán para siempre. Sin su primer apoyo no hubiera tomado la decisión de publicar.
¿Por qué escribes romance?
Porque el amor es lo que mueve el mundo. La pasión, el romance, el amor en todas sus formas es el eje de mi vida. En mis novelas, puedo cambiar el escenario, pero la historia siempre será sobre el amor. Si algo puedo asegurar de mis libros es que verán mucho de lo que pasa tras la puerta cerrada de la habitación, pero no puedo asegurarles que verán del otro lado de la ventana.
¿Qué te inspira? ¿De dónde nacen las ideas para tus novelas?
Cualquier cosa puede ser el disparador de una historia. Un comentario, una noticia, una anécdota, una canción. Cosas que me pasan o que nunca me pasarían. Preguntas o Respuestas. No lo sé. Es algo que llega y explota como fuegos artificiales en mi cabeza. Últimamente decidí tomar nota, suelo ser más imaginativa cuando más ocupada estoy.
¿Tienes una rutina de escritura? ¿O simplemente escribes cuando la musa llega?
No. Imposible. Escribo cuando puedo, como puedo. La demanda de esposo, hijos, casa y trabajo no siempre son compatibles con la escritura. Estoy tratando de convencer a algún genio de la informática para que cree un chip que se pueda implantar en el cerebro y mande la información que se va creando en mi mente directamente al procesador de textos de mi computadora. Las mejores ideas que he tenido vienen cuando más ocupadas tengo las manos. Trato de escribir por la mañana, mientras el más chiquito duerme y los dos más grandes están en el colegio. Pero no siempre es posible.
¿Qué sientes al terminar una novela?
El final es la parte que más me cuesta de una novela. He estado escribiendo hasta cuatro novelas simultáneas y siempre quedaba colgada del final, quizás porque no me puedo despedir de esos personajes o no encuentro las palabras precisas para cerrar esa historia que tanto me ha dado. Me ha pasado también que el final es tan controvertido que no puedo cerrarlo, y a veces lucho con los personajes que no quieren hacer lo que yo quiero, y en esa batalla no siempre suelo ganar yo.
Me cuesta, me cuesta horrores poner la palabra “fin”, y quizás por eso mi primera novela terminó siendo parte de una Saga que parece no tener final. Como todo en mi vida, me encariño con los personajes y sus historias.
Cuándo no estás escribiendo, investigando o leyendo, ¿qué haces?
Crío niños, trabajo full time, me ocupo personalmente de mi casa. Mi trabajo más importante es ponerle calidad al tiempo que paso en familia, que es lo mejor que tengo. Tengo mis grupos de amigas con los que disfruto también de un espacio de sana locura, cada una en su rubro.
¿Qué crees que debe tener una novela romántica (de todos los subgéneros) para atrapar a un lector?
Hay tantas respuestas como personas que leen novelas románticas de cualquier subgénero. No hay una receta, no puede haberla, y eso es lo maravilloso. Hay lugar para todos aquellos capaces de crear una historia que pueda tocar nuestro corazón. Un libro es un viaje, no un destino en sí mismo. A un mismo libro podemos encontrar las más variadas respuestas y reacciones. El último boom comercial que llena vidrieras y revistas, que atrapa a millones, puede no movernos un pelo, y sin embargo, esa sencilla autora que se anima con la auto publicación puede hacernos soñar y enmaromarnos y querer sentarnos con ella horas y horas para que nos hable de sus amigos imaginarios que de pronto también son nuestros.
¿Que tiene que tener una novela para atrapar a un lector?
Tiene que ser creíble y con personajes a los que pueda sentir (qué sentir, dependerá de lo que hagan en la novela). Y cabe aclarar que creo en magos, hadas, elfos, aliens y vampiros. Que crea en ellos es gracias a maravillosos autores que los hicieron realidad.
¿Qué escritor o escritores han influido en tu escritura?
Cuando sea grande quiero ser como JR Ward. La primera novela romántica que leí fue “Amarás a un Extraño” de Kathleen Woodiwiss: recuerdo las tardes de un verano en San Clemente (ciudad balnearia de la costa argentina) con 12 años y los ojos incrédulos de las escenas que estaba leyendo. Después le siguieron Sidney Sheldon y Danielle Steele, ya en la escuela secundaría. Soy fanática de JK Rowling y JRR Tolkien. He leído a Borges, Sábato y García Márquez; algo de Isabel Allende. Me encantan Dan Brown, Anne Rice y Stephen King, aunque a veces logra asustarme lo suficiente como para dejar de leerlo.
En un presente muy cercano, tengo que agradecerle a Daphne Ars por toda su ayuda, apoyo, enseñanzas y correcciones que exceden lo que cualquiera puede imaginar. Ella ha sido una gran maestra para mi.
Cuéntanos algo más de ti, lo que sea.
Soy otra mujer que se ha animado a escribir y plasmar sus historias para compartirlas con aquellos que, como ella, que son capaces de soñar con los ojos bien abiertos. Amo la lectura y escribo el tipo de historias que me gusta leer, que me sorprendan, me seduzcan y me enamoren; que me hagan pensar y no aceptar; que me hagan reír, y por que no, que también me hagan llorar.
Nombre(s) Literario(s)
Barb Capisce
Nacionalidad(es)
Venezolana pero vivo en Argentina desde los 12 años.
Subgénero(s) romántico(s) que escribes.
Drama erótico pero intento aprender y abrir puertas nuevas todos los días.
Descríbete en pocas palabras.
Siempre me resulta complicado hablar de mí, pero bueno, de eso se trata. Soy esposa y madre, trabajo en la empresa familiar pero mi gran pasión siempre han sido las letras. Estudié periodismo y he sido una lectora constante, aunque con paréntesis importantes por tiempo dedicado tanto al estudio como a la familia. Retomé hace pocos años la pasión por la lectura de la mano con la escritura y aquí estoy, tomando desafíos permanentemente, que siempre giran alrededor del amor. El amor es el motor de mi vida y también mi inspiración.
¿Usas pseudónimo? ¿Por qué? ¿Y por qué ese pseudónimo?
Nunca pensé en usarlo, porque estoy muy orgullosa de lo que hago y escribo como para ocultarlo y porque mi nombre es mi carta de presentación, pero en este caso, decidí agregar a mi nombre el apellido del grupo literario al que pertenezco, mis primeras lectoras y esas amigas que comparten el amor por historias eternas e inolvidables que nos unirán para siempre. Sin su primer apoyo no hubiera tomado la decisión de publicar.
¿Por qué escribes romance?
Porque el amor es lo que mueve el mundo. La pasión, el romance, el amor en todas sus formas es el eje de mi vida. En mis novelas, puedo cambiar el escenario, pero la historia siempre será sobre el amor. Si algo puedo asegurar de mis libros es que verán mucho de lo que pasa tras la puerta cerrada de la habitación, pero no puedo asegurarles que verán del otro lado de la ventana.
¿Qué te inspira? ¿De dónde nacen las ideas para tus novelas?
Cualquier cosa puede ser el disparador de una historia. Un comentario, una noticia, una anécdota, una canción. Cosas que me pasan o que nunca me pasarían. Preguntas o Respuestas. No lo sé. Es algo que llega y explota como fuegos artificiales en mi cabeza. Últimamente decidí tomar nota, suelo ser más imaginativa cuando más ocupada estoy.
¿Tienes una rutina de escritura? ¿O simplemente escribes cuando la musa llega?
No. Imposible. Escribo cuando puedo, como puedo. La demanda de esposo, hijos, casa y trabajo no siempre son compatibles con la escritura. Estoy tratando de convencer a algún genio de la informática para que cree un chip que se pueda implantar en el cerebro y mande la información que se va creando en mi mente directamente al procesador de textos de mi computadora. Las mejores ideas que he tenido vienen cuando más ocupadas tengo las manos. Trato de escribir por la mañana, mientras el más chiquito duerme y los dos más grandes están en el colegio. Pero no siempre es posible.
¿Qué sientes al terminar una novela?
El final es la parte que más me cuesta de una novela. He estado escribiendo hasta cuatro novelas simultáneas y siempre quedaba colgada del final, quizás porque no me puedo despedir de esos personajes o no encuentro las palabras precisas para cerrar esa historia que tanto me ha dado. Me ha pasado también que el final es tan controvertido que no puedo cerrarlo, y a veces lucho con los personajes que no quieren hacer lo que yo quiero, y en esa batalla no siempre suelo ganar yo.
Me cuesta, me cuesta horrores poner la palabra “fin”, y quizás por eso mi primera novela terminó siendo parte de una Saga que parece no tener final. Como todo en mi vida, me encariño con los personajes y sus historias.
Cuándo no estás escribiendo, investigando o leyendo, ¿qué haces?
Crío niños, trabajo full time, me ocupo personalmente de mi casa. Mi trabajo más importante es ponerle calidad al tiempo que paso en familia, que es lo mejor que tengo. Tengo mis grupos de amigas con los que disfruto también de un espacio de sana locura, cada una en su rubro.
¿Qué crees que debe tener una novela romántica (de todos los subgéneros) para atrapar a un lector?
Hay tantas respuestas como personas que leen novelas románticas de cualquier subgénero. No hay una receta, no puede haberla, y eso es lo maravilloso. Hay lugar para todos aquellos capaces de crear una historia que pueda tocar nuestro corazón. Un libro es un viaje, no un destino en sí mismo. A un mismo libro podemos encontrar las más variadas respuestas y reacciones. El último boom comercial que llena vidrieras y revistas, que atrapa a millones, puede no movernos un pelo, y sin embargo, esa sencilla autora que se anima con la auto publicación puede hacernos soñar y enmaromarnos y querer sentarnos con ella horas y horas para que nos hable de sus amigos imaginarios que de pronto también son nuestros.
¿Que tiene que tener una novela para atrapar a un lector?
Tiene que ser creíble y con personajes a los que pueda sentir (qué sentir, dependerá de lo que hagan en la novela). Y cabe aclarar que creo en magos, hadas, elfos, aliens y vampiros. Que crea en ellos es gracias a maravillosos autores que los hicieron realidad.
¿Qué escritor o escritores han influido en tu escritura?
Cuando sea grande quiero ser como JR Ward. La primera novela romántica que leí fue “Amarás a un Extraño” de Kathleen Woodiwiss: recuerdo las tardes de un verano en San Clemente (ciudad balnearia de la costa argentina) con 12 años y los ojos incrédulos de las escenas que estaba leyendo. Después le siguieron Sidney Sheldon y Danielle Steele, ya en la escuela secundaría. Soy fanática de JK Rowling y JRR Tolkien. He leído a Borges, Sábato y García Márquez; algo de Isabel Allende. Me encantan Dan Brown, Anne Rice y Stephen King, aunque a veces logra asustarme lo suficiente como para dejar de leerlo.
En un presente muy cercano, tengo que agradecerle a Daphne Ars por toda su ayuda, apoyo, enseñanzas y correcciones que exceden lo que cualquiera puede imaginar. Ella ha sido una gran maestra para mi.
Cuéntanos algo más de ti, lo que sea.
Soy otra mujer que se ha animado a escribir y plasmar sus historias para compartirlas con aquellos que, como ella, que son capaces de soñar con los ojos bien abiertos. Amo la lectura y escribo el tipo de historias que me gusta leer, que me sorprendan, me seduzcan y me enamoren; que me hagan pensar y no aceptar; que me hagan reír, y por que no, que también me hagan llorar.
Mi turno en ULER
Reviewed by Barb Capisce
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10:56
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