Sigo con atención, a través de las redes sociales, el
fenómeno llamado Noelia Amarillo.
Mi primer acto en este post, es ponerme de pie y aplaudir a esta mujer
trabajadora, esposa y madre de dos, escritora de romance del bueno, del que a
mi me gusta, caliente e intenso, frontal y realista. Pero ademas de eso, de
alguna manera y junto a otras damas de rosa que están mostrando las uñas y los
tacones, Noelia no ha necesitado aferrarse a los cliches y reglas no escritas
de la literatura romántica, que nos impone cambiarnos el nombre y
"sajonizarnos" con la promesa de tener mas lectores. Noelia es un
nombre en sí misma y estandarte como Megan y Olivia, Laura y Patricia y Gema,
que, como diria Serrat, hacen camino al andar.
Este fue, pues, mi primer aplauso para Noelia.
Este fue, pues, mi primer aplauso para Noelia.
La conocí por Ardiente Verano, cuando su prosa sacudió la escena española de romance local, aun antes que viniera E.L. James y sus Cincuenta Sobras de vaya a saber Dios que.
Pero no fue con "Ardiente" mi debut con Noelia, sino con "Quédate
a mi lado".
Cansada de las réplicas de 50S, la mayoría mejores que su
predecesora, me atrapó la posibilidad de una historia con una persona
diferente, que me sorprendió en su diferencia. No necesitó de un Aston Martin
ni un helicóptero para enamorar a la chica, de esas que no necesitan que la "zurren" para encenderla de pasión. Pero no solo enamoró a la chica, y a su
abuela Dolores, y a toda la calle, sino a sus lectoras, por su don de gente, entereza,
orgullo y superación.
Jared, es un sin techo, un "homeless", de los que hoy abundan en Madrid y aquí en Buenos Aires también, esos seres invisibles que han perdido, no solo el techo sino el nombre, y de a poco también se les va por la cloaca la dignidad y quizás hasta la cordura. Pero él tiene la suerte que no todos en su condición encuentran: una mano que se tienda para ayudar, no con limosna, sino con trabajo. Le dan una oportunidad, no solo de poder tener monedas para un plato de comida, un corte de cabello o una camisa limpia. El trabajo dignifica, el ser utiles nos levanta la postura y nos cuadra diferente ante la vida.
Y entonces, despues de verlo erguirse, levantarse y caminar, luego de boquear un poco por ese beso que incendia la noche y los consume, todo pasa rápido y... Y tienes que leerlo, darle y darte una oportunidad, no solamente de conocer una historia diferente, sino tambien de cerrar ese libro con una sonrisa, y replantearte de que manera estas parado ante la vida y ante tus semejantes, en una posición quizás menos privilegiada, pero no por ella menor. Y eso, el reflexionar, el abrir los ojos y mirar, es la mayor virtud de este libro sencillo e intenso, como todo lo que en verdad es bueno en esta vida.
Gracias Noelia Amarillo por esta historia.
Leo y te cuento: Quedate a mi lado
Reviewed by Barb Capisce
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UFFFF Muchísimas gracias Barbara... me has dejado con la piel de gallina y una sonrisa enorme!!!
ResponderEliminarGracias a ti, Noelia :)
EliminarReitero: Wowwwwww.... Y ya no puedo decir nada más.
ResponderEliminarFelicidades a ambas: a una, por darnos una soberbia lección de humildad y solidardad con su novela, y, por qué no decirlo, una chispa de esperanza. A otra, por reseñarla ¡y más de la forma que lo ha hecho!. Y, sobre todo, por estar siempre ahí.
No podéis dejar de leer a Noelia (Este y tooodos sus libros). A Barb, ¡tampoco!
Besines!